Yo le quería decir que el azar se parece al deseo
que un beso es sólo un asalto y la cama es un ring de boxeo, que las caricias que mojan la piel y la sangre amotinan, se marchitan cuando las toca la sucia rutina.
Yo le quería decir la verdad por amarga que fuera..contarle que el universo era más ancho que sus caderas.Le dibujaba un mundo real no uno color de rosa, pero ella prefería escuchar mentiras piadosas.